En mi infancia, en Veracruz, cualquier cosa era un juguete, una carretera se podia hacer con una vara, dibujando en la tierra, y los carritos podian ser piedras, pedazos de cocos o huesos secos de mango, el poderoso acorazado Bismarck podia ser una rama en los remansos del rio en los que nos podiamos pasar toda la mañana.
Todavia me toco esa etapa no abrumadoramente comercial, en la que los juguetes estaban en la imaginacion del niño, en que no era necesario comprar "accesorios", ni esperar a que te trajeran algo, tus juguetes eran inmediatos y accesibles a todos.
Pero habia algunos que pasaban de ser juguetes de niños, para convertirse en tradiciones, uno de ellos, era la Vara, la misma que podias usar como Caballo, Rifle, Radar, Autocad o lo que tu imaginacion mandara, en Navidad se convertia en un aglutinante, alrededor del cual se cantaban y se bailaba, se pedia posada y se convertia en un elemento de hermandad de toda la comunidad.
